Yo amo el Desierto
Graograman es un león de fuego que vive en el Desierto de Goab. Cada noche, el desierto se transforma en Perelín, la selva nocturna. Cuando llega la noche, Graograman muere, pues sólo puede vivir en el Desierto.
-pero yo creí que habías muerto para siempre!
"Cada vez es para siempre", dice Graograman. La Muerte Multicolor, convertía en polvo todo lo que se encontraba a su paso en un radio de muchos kilómetros, llevando a Goab donde quiera que fuera. Por las noches, Graógraman quedaba petrificado en un profundo sueño y así nacía Perelín, la Selva Nocturna, en la que cada grano de arena de Goab se convertía en una semilla de la que brotaban gigantescas plantas de múltiples colores, luminosidades diversas y generosos y abundantes frutos, para convertirse en polvo nuevamente al despertar del poderoso León, en un eterno e infinito ciclo. Sufría Graógraman su destino sin saber de la existencia de Perelín de la que él era el creador, hasta que por fin un día se encontró con Bastían Baltasar Bux, quien le explico el secreto de su existencia.
Una muerte.
A todo el mundo le gusta el sur. Vamos a veranear al sur? es tan fresquito. Los paisajes del sur q son maravillosos. Los kuchenes de las alemanas, las frutillas de Frutillar, el queso de Puerto Varas, el trauco de Chiloé.
-un pasaje por favor. De ida, sin vuelta.
Yo me iría en este preciso instante al norte. Pero no a Iquique, Arica ni Antofagasta. Me gustaría vivir en Pica y comer mangos y melones tunas. Y sentarme en la placita a mirar a las niñas correr entre los limones de Pica. Y meterme a la terma de noche y flotar con estrellas y constelaciones pegadas en la cara. De noche, en Pica no hay cielo. Pica ES el cielo.
La gente ahi vive feliz y baila con sus tambores y zampoñas. En el verano hace tanto calor que hay horas del día donde no se puede andar en la calle y la gente se esconde en la terma.
En Pica hay un cementerio. Los cementarios del norte son especiales. Allá se hace una fiesta a los muertos, les arreglan una mesa, preparan una cena y uno va pasando de casa en casa comiendo y tomando licor de algarrobo.
Al lado del cementerio hay una pasada que da directo al desierto. Para mi la mayor gracia de Pica es su desierto. Basta caminar unos minutos y ya quedaste metido en medio de la nada. Es fácil perderse en el desierto, porque no hay puntos de referencia. Una noche, la Ale y yo salimos a caminar buscando un acantilado. A los 3 minutos de caminar ya no escuchabamos el guitarreo del grupo de donde habíamos salido. 15 minutos después no había nada que nos indicara por qué lado volver. A lo lejos teníamos las luces del pueblo y gracias a eso llegamos hasta una muralla detrás del cementerio.
Yo quiero saber cuál es el sentido.
"Cada vez es para siempre".
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